martes, 27 de septiembre de 2011

La Queratitis: definición y consejos por Clínicas Vissum

La queratitis se define como la inflamación de la córnea. En principio hay una clasificación muy simple que las divide en queratitis superficiales y profundas; de hecho siempre se afecta el epitelio corneal y, dependiendo del agente etiológico y otros factores, también pueden afectar al estroma subyacente en mayor o menor profundidad (queratitis profundas).
La más frecuente es la queratitis punctata. Ésta se caracteriza por lesiones pequeñas distribuidas de manera dispersa, adoptando formas diversas: a saber, difusa, interpalpebral, etc. Además puede no solo localizarse en superficie, sino que puede infiltrar en profundidad, como llevar asociados procesos tanto oculares como generales. Las queratitis filamentosas a su vez se caracterizan por la presencia de filamentos unidos al epitelio corneal, que no son más que proliferaciones anormales de este epitelio. Por consiguiente el paciente referirá sensación de cuerpo extraño y fotofobia al afectarse el índice de refracción generado por la córnea.
Una úlcera corneal no es más que una solución de continuidad de la superficie (epitelio y estroma) de la córnea. Aquí la etiología es infecciosa (bacterias, virus, hongos e incluso parásitos), tóxica, alérgica y degenerativa. Además se pueden localizar en el centro de la córnea (más importantes por tener repercusión visual) o en la periferia (marginales).
El tratamiento de Vissum va encaminado a destruir el agente etiológico y a deprimir la reacción inflamatoria con corticoides. Además usaremos ciclopéjicos del tipo atropina no solo para combatir la espasmodización, sino también para provocar una midriasis que evite posibles sinequias secundarias a la reacción uveal que acompaña a este proceso.
En clínicas Vissum revisaremos tus ojos con el mayor cuidado posible y los mejores profesionales, si sientes algunos de estos síntomas ven a visitarnos y le pondremos solución a tus afecciones visuales.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Retinopatía diabética

La retina esta formada por una capa de células en la parte posterior del ojo. Funciona como la película en una cámara fotográfica para capturar lo que usted está viendo y poder transmitirlo al cerebro. La retinopatía diabética engloba diversas alteraciones patológicas de la retina características de la diabetes crónica.

Se trata de una causa importante de ceguera, siendo especialmente grave en los diabéticos que requieren insulina, aunque también se da con frecuencia en no insulino dependientes de larga evolución. El grado de retinopatía está estrechamente relacionado con la duración de la enfermedad.

(Nota: este tipo de patologias las detectamos en las revisiones gratuitas itinerantes de Vissum por localidades de toda España)

A medida que la Diabetes se va desarrollando, los niveles anormalmente elevados en sangre de azúcar van lesionando los vasos sanguíneos, los nervios y otras estructuras. Ciertas sustancias derivadas del azúcar se acumulan en las paredes de los pequeños vasos sanguíneos, provocando su engrosamiento y posible rotura. Al aumentar el grosor de los vasos, estos cada vez pueden aportar menos sangre y se producen las temidas complicaciones de la enfermedad.

La única manera de poder tener un diagnóstico de certeza es mediante la exploración o examen oftalmológico con dilatación de la pupila. En el caso de confirmarse el diagnóstico sería conveniente que le realizaran una angiografía de flourescencia para conocer con detalle el estado de los vasos sanguíneos de la retina. La prueba consiste en la inyección en la vena del brazo de una sustancia, fluoresceína, que es un "tinte".

En el tratamiento Vissum recomienda el control de la diabetes y la hipertensión arterial. La utilización de insulina puede retrasar la aparición de retinopatía en insulino dependientes. Para reducir o eliminar la retinopatía proliferativa se utiliza la fotocoagulación con láser, que a su vez disminuye el riesgo de un glaucoma asociado.