La queratitis se define como la inflamación de la córnea. En principio hay una clasificación muy simple que las divide en queratitis superficiales y profundas; de hecho siempre se afecta el epitelio corneal y, dependiendo del agente etiológico y otros factores, también pueden afectar al estroma subyacente en mayor o menor profundidad (queratitis profundas).
La más frecuente es la queratitis punctata. Ésta se caracteriza por lesiones pequeñas distribuidas de manera dispersa, adoptando formas diversas: a saber, difusa, interpalpebral, etc. Además puede no solo localizarse en superficie, sino que puede infiltrar en profundidad, como llevar asociados procesos tanto oculares como generales. Las queratitis filamentosas a su vez se caracterizan por la presencia de filamentos unidos al epitelio corneal, que no son más que proliferaciones anormales de este epitelio. Por consiguiente el paciente referirá sensación de cuerpo extraño y fotofobia al afectarse el índice de refracción generado por la córnea.
Una úlcera corneal no es más que una solución de continuidad de la superficie (epitelio y estroma) de la córnea. Aquí la etiología es infecciosa (bacterias, virus, hongos e incluso parásitos), tóxica, alérgica y degenerativa. Además se pueden localizar en el centro de la córnea (más importantes por tener repercusión visual) o en la periferia (marginales).
El tratamiento de Vissum va encaminado a destruir el agente etiológico y a deprimir la reacción inflamatoria con corticoides. Además usaremos ciclopéjicos del tipo atropina no solo para combatir la espasmodización, sino también para provocar una midriasis que evite posibles sinequias secundarias a la reacción uveal que acompaña a este proceso.
En clínicas Vissum revisaremos tus ojos con el mayor cuidado posible y los mejores profesionales, si sientes algunos de estos síntomas ven a visitarnos y le pondremos solución a tus afecciones visuales.